miércoles, 24 de febrero de 2010

El peso de pensarte

Dos párpados van cayendo,
por el peso de pensarte,
tu gravedad centrípeta
desviada hacia la izquierda,
Y mi elemento constate en movimiento,
bombea el líquido que me mantiene viva,
vivir es tocarte, el deseo de que estés
y que me tengas paciencia,
justo ahora,
cuando solamente puedo relacionarme,
con una furgoneta,
azul,
como el cielo que te despierta,
azul,
cada día,
azul,
enrollo los sedales
en mi guitarra de pescar, zapatos
y botellas antiguas, acordes en discusión
y Moby Dick en las antípodas.
Nubes de formas imposibles,
nuestros contornos enlazados,
solo formas vectoriales que deshace el viento,
estas son las partes,
que deben configurar mi sueño,
del que siempre advierto,
como una catástrofe,
aquello que me define a mi misma
y me concentro en que debes entenderlo.
Seguro que lo entiendes.
Dos párpados van cayendo,
por el peso de pensarte.

1 comentario:

  1. Cuando pensar pesa en los parpados lo mejor es hacer una siestecita.
    :)

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